Según los últimos estudios, se calcula que hay más de 100 millones de prostitutas en todo el mundo. Una cifra altísima si tenemos en cuenta además que este trabajo está prohibido en muchos países, por lo que serlo supone un riesgo que, en algunos casos, no hay más remedio que asumir. Es eso o la miseria más absoluta, para muchas chicas que viven en países empobrecidos y que solo encuentran esta alternativa para salir adelante. Especialmente en países de África y Asia, donde la situación es terriblemente preocupante, encontramos a muchas mujeres que se ven en la necesidad de entrar en el negocio de la prostitución. Lo hacen con la esperanza de tener un futuro mejor, a veces incluso marchándose a otros países para tener mejores oportunidades. Y eso también ocurre acá en Latinoamérica, donde la prostitución también se ha extendido mucho en los últimos años, en paralelo a las condiciones cada vez más difíciles de muchas naciones.
Cualquier ciudad latinoamericana tiene su propio barrio rojo, una zona específica donde es habitual encontrar a trabajadoras sexuales ofreciendo sus servicios. Los burdeles y las casas de citas siguen siendo también muy populares, aunque la tecnología está llevando este negocio por otros derroteros. De hecho, cada vez son más las escorts que están trabajando por su cuenta, sin intermediarios, consiguiendo clientes a través de los anuncios de Internet. Desde esas plataformas, las escorts son capaces de encontrar mucho trabajo sin necesidad de estar en un sitio concreto donde debe, además, aceptar a cualquier cliente que llegue. Ganancias íntegras, muchas más libertad de horarios e incluso discreción y seguridad, ya que pueden trabajar desde casa. Las escorts latinas se están sumando también a esta nueva revolución, tanto en estos países como en el resto del mundo. Y es que son muchas las venezolanas, colombianas o mexicanas que salen de sus fronteras para marcharse a trabajar a Europa o Estados Unidos, con la esperanza de ganar más dinero. Sabiéndose deseadas, estas chicas tienen la ambición de llegar lejos en el mundo de la prostitución, aunque eso signifique luchar contra los prejuicios y los estereotipos dentro del propio oficio.
Chicas muy deseadas
¿Qué tiene de especial una escort latina? Para empezar, damos por hecho que una chica que quiere dedicarse al sexo profesional va a tener un buen cuerpo, va a ser hermosa. Es un trabajo en el que la imagen lo es prácticamente todo, al menos en el primer momento, ese en el que el cliente debe elegir a la chica con la que quiere acostarse. Una primera impresión que debe ser muy intensa, ya que la competencia es increíble. Las chicas latinas destacan sobre las demás por su exuberancia y su belleza exótica. Se las reconoce fácilmente, y también suelen ser poseedoras de un encanto multirracial que las hace distintas a las demás. Y por supuesto, la fama de ser mujeres fogosas también cuenta para llamar la atención de los hombres.
Cuerpos exuberantes y muchas curvas
Es la marca de la casa de la mayoría de estas mujeres. Las latinas son exuberantes, es casi como un estereotipo, y en una industria que busca el sexo por encima de todo, esto tiene que llevarse al extremo. Las mujeres colombianas y venezolanas, por ejemplo, suelen operarse habitualmente los pechos para tener un busto más prominente. Es algo que vemos en actrices, cantantes y modelos, y que también se ha llevado al mundo de la prostitución. Sin embargo, hay otras latinas que no necesitan pasar por cirugía para mostrarse exuberantes y voluptuosas. Lo son ya por naturaleza y le sacan partido a todo ese morbo que provocan en los hombres gracias a su espectacular figura, tanto por delante como por detrás.
Cada cliente tiene sus gustos, pero por norma general, todos suelen buscar a chicas con buenas curvas. Cuerpos redondeados y femeninos que son, en realidad, la esencia de la belleza tradicional. Los cánones cambian con el tiempo, y en las últimas décadas se había impuesto una delgadez casi enfermiza, como si se intentara ocultar la feminidad de las mujeres. Por fortuna toda esa nociva moda está pasando y hoy por hoy cada vez abrimos más la mente ante todo tipo de cuerpos. La mayoría de clientes buscan a chicas con muchas curvas, mejor que a las que están como un palo, y eso hace que las latinas destaquen aun más.
Una belleza exótica y poco común
El cuerpo es fundamental para una escort, pero la belleza facial también tiene mucho que ver en su éxito. Y es que hay hombres que solo buscan unas buenas curvas, pero la mayoría necesita prender el deseo con un gesto de la cara, una sonrisa, una mirada pícara… Las mujeres latinas también parten con ventaja en este sentido porque las hay preciosas, y además, tienen una belleza como común, muy diferente a la del resto de chicas. Las latinas, en realidad, suelen ser el resultado de una mezcla genética forjada desde hace siglos. Encontramos partes europeas, americanas e incluso asiáticas en sus rasgos. Si le sumamos a eso una sonrisa irresistible, estamos ante un auténtico monumento de mujer. Claro que no podemos homogeneizar a todas las latinas, pero desde la Patagonia a Tijuana, las chicas sensuales y hermosas son la norma general.
La pasión es su mejor arma
Los que siguen pensando que para llegar lejos en el mundo del sexo basta con ser guapa o tener un cuerpo bonito no han conocido a muchas escorts. Las chicas deben contar con esas buenas cualidades, porque han de llamar la atención, pero deben ir mucho más allá. No vale de nada ser guapa si a la hora de la verdad eres incapaz de implicarte al cien por cien con ese cliente que va a pagar tus servicios. Tal vez tengas futuro como modelo o azafata, oficios en los que muchas chicas empiezan antes de llegar al sexo de pago. Para ser una buena escort se necesita tira de pasión, de intensidad y de lujuria. Y por fortuna, eso es algo que las latinas saben hacer muy bien.
Son mujeres fogosas y muy intensas por naturaleza. Tal vez sea el sol, o la manera de vivir la vida en estos países, pero está claro que tienen algo especial. La sangre caliente, que dirían por ahí. Una actitud mucho más liberal y relajada en torno al sexo, que hace que no tengan reparos en implicarse en cualquier cosa que sus clientes les pidan. Una forma muy especial de hacerles disfrutar, siendo cariñosas y amables, consiguiendo que ellos estén cómodos. Da igual si es colombiana, argentina o cubana, todas saben cómo prender la llama del deseo en los hombres. Es como si lo llevaran dentro y les saliera solo. Por eso resulta tan excitante entregarse en el placer con una mujer latina.